El fútbol es un deporte que presenta una serie de hándicaps que influyen directamente sobre el rendimiento deportivo.
- Cambios constantes de residencia: en muchos casos uno o dos por temporada, un alto porcentaje de jugadores cambian de equipo todos los años.
- Horarios de entrenamientos y partidos: entrenamientos por la mañana y/o por la tarde siempre alterados dependiendo del día y hora del siguiente partido.
- Partido a partido: El fútbol es un deporte donde en liga partido ganado 3 puntos, empatado 1 punto y perdido 0 puntos, cada punto es vital en la competición liguera y exige al deportista y al equipo el 100% constantemente.
- Partidos todas las semanas: se suelen jugar uno o dos partidos semanales en competiciones como liga, amistosos, copa del rey, ligas europeas y selecciones.
- Viajes: los desplazamientos para las competiciones sobre todo en autobús y avión son constantes alterando los horarios habituales de comida, descanso y sueño.
- Desgaste Fisiológico en competición:
- Partido de 90 minutos de duración (45´+45´)
- Distancia total recorrida 10-12 km
- Media de 150-200 sprints de 10-15 m
- Frecuencia cardíaca media de 150 y 190 pulsaciones
El fútbol es un deporte que por sus características presenta una serie de acciones físicas, las cuales, pueden producir lesiones musculares, tendinosas, ligamentosas, óseas, etc.
Ser jugador de fútbol es una profesión con temprana fecha de caducidad. Un jugador de fútbol puede estar a máximo nivel entre 18 y 35 años.
La alimentación, el entrenamiento adecuado, el descanso y un estilo de vida saludable se convierten en la herramienta esencial no sólo para un mayor rendimiento deportivo sino para tener una longeva vida profesional.
Alimentación
Una alimentación basada en los requerimientos nutricionales basales más el desgaste provocado por el entrenamiento y la competición deben ser cubiertas por una alimentación correcta tanto en nutrientes macro y como micro. Una ingesta inadecuada o un desequilibrio alimentario provocaría un deterioro en el estado de salud y una reducción del rendimiento deportivo.
Entrenamiento
El entrenamiento de fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad, propiocepción, coordinación, equilibrio, técnico-específico, etc.; se convierte en esencial para alcanzar un rendimiento máximo.
Recuperación
Tras la fatiga que se produce después del entrenamiento y la competición comienza la recuperación, ésta es esencial para la realización óptima de los próximos entrenamientos a realizar y llegar en perfectas condiciones al siguiente partido. Una buena recuperación depende de correctas estrategias nutricionales y descanso.
Hábitos saludables
Un deportista enfermo difícilmente va a alcanzar un rendimiento máximo. Mantener un estilo de vida saludable favorecerá a conseguir un mayor rendimiento físico y una mejor recuperación. Entre otros aspectos se debe tener en cuenta lo siguiente:
- Presentar un contenido graso corporal correcto.
- Control y seguimiento de los parámetros de salud y de rendimiento deportivo.
- Estar siempre hidratado.
- El descanso nocturno debe ser continuo y suficiente para estar recuperado.
- Seguir un horario de comida, entrenamientos y hábitos de vida fijos.
- Llevar a cabo unas recomendaciones nutricionales correctas.
- Motivación, ilusión y equilibrio mental tanto en la vida como en el entrenamiento y la competición.