Una vez más el fútbol femenino vuelve a ocupar las primeras planas de los medios y no precisamente por sus aspectos positivos. Sino más bien al contrario. El protagonista en esta ocasión es el Lorca Deportiva Femenino. El club murciano que sueña con ser el primer equipo de la región en jugar en Primera División. Pero, como de costumbre, el aspecto económico juega un papel mucho más importante y para conseguirlo han creado un calendario en el que participan sus jugadoras.
El Lorca Femenino, con sólo cinco años de actividad, juega en Segunda División, en el grupo VII y se encuentra en la tercera posición con 37 puntos, empatado con el segundo, SPA Alicante, y a tan sólo dos puntos del liderato y con el sueño del ascenso a la vuelta de la esquina. A esta competición hay que sumarle la externa en la que el título son nada más y nada menos que los 60000 euros que necesitan para conseguir el ansiado ascenso.
Para ello, además de los sorteos y rifas que hacen continuamente para conseguir el dinero, han decidido dar un paso más y crear un calendario solitario en el que participan 12 de sus jugadoras. Como era de esperar, las críticas no han tardado en llegar por considerar la acción de machista por mostrarse en ropa interior y vender su cuerpo para conseguir dinero.
Las jugadoras y el club lo tienen claro: “La idea fue de todas las jugadoras, no solo para conseguir fondos y poder jugar en Primera, también queremos reivindicar que el fútbol femenino existe, y se tiene que ver de alguna manera”, asegura Cristina Hernández, jugadora del Lorca, a Interviú.
A pesar de las críticas son varios los medios que se han hecho eco de esta iniciativa como el mencionado Interviú y Estadio Estadio de TVE, donde entrevistaron a sus jugadoras en directo en plató. En ambos casos, el calendario quedó en un segundo plano para dejar todo el protagonismo a la verdadera causa y lo más importante: las enormes dificultades del fútbol femenino español.
El caso del Lorca es sólo uno de tantos, y el último en salir. Pero esa es la realidad de nuestro fútbol femenino. Equipos en la élite a punto de desaparecer. Equipos que tienen que hacer malabares y hasta magia para cuadrar sus cuentas.
¿Os imagináis a un equipo de Segunda División masculina viajando de una punta a otra del país en furgonetas ida y vuelta el mismo día del partido para así no tener que gastar dinero en hoteles? O por ejemplo, que sean los propios jugadores los que tengan que pagar de su bolsillo sus fichas para poder jugar?
Pues esa es la cruda realidad de estos equipos. Vivencias que no hace mucho vivían por ejemplo en el SPA Alicante, ahora mismo también en la lucha por el ascenso a Primera División.
Estos son solo un par de ejemplos de la diferencia que se vive entre el fútbol masculino y el femenino en la misma categoría, y eso que son en las dos máximas competiciones. Además, de no hablar que no están catalogadas como profesionales, como sí lo son sus compañeros masculinos.
Por desgracia, esta situación no cambiará hasta que no sean conscientes, o más bien, hasta que no quieran mover un dedo desde la Real Federación Española de Fútbol para solucionarlo. Porque bien que se les llena la boca hablar de lo buenas que son sus jugadoras que fichan por los mejores equipos de Europa. ¿No debería de ser al revés? Deberíamos de conseguir entre todos que los mejores clubes lo tengamos en España. Vale que para llegar al nivel de otros países como Alemania o Inglaterra nos queda mucho trabajo. Pero algún día habrá que empezar a reestructurarlo todo y ayudar más a estas chicas que tiene el mismo sueño que los chicos: triunfar en el fútbol y, porqué no, vivir de ello. El único problema que tienen es que son de otro sexo y viven en una sociedad aún muy machista en este deporte.
Por todo ello, espero que la RFEF abra los ojos de una vez y se de cuenta de la situación precaria en la que tiene a sus equipos femeninos y empiece a incentivar su participación y su nivel. Pero no para sentirnos orgullosos de ellas por sus títulos conseguidos. Porque para los que apostamos y luchamos con y por ellas nos sentimos ya más que orgullosos por ver como día a día, jornada a jornada luchan para que se su trabajo sea reconocido como se merece y tengan el mismo papel que un jugador. Porque al final, el objetivo es el mismo: disfrutar de este deporte tan bonito y que tanta pasión levanta.
Foto: www.futbol.as.com y www.lorcafeminas.com