Altísimo nivel competitivo el mostrado en esta primera mitad de campeonato en el grupo IV. Algunos equipos se han ganado a pulso su buena clasificación en la tabla gracias al convencimiento en una idea de juego plasmada a su vez en un sistema bien trabajado desde pretemporada. La elección de los jugadores adecuados y la correcta gestión de sus condiciones hacen el resto. Parece sencillo… Pero no es tarea fácil cimentar un proyecto potenciando y moldeando un estilo con el que conseguir el objetivo, los resultados a toda costa son la exigencia y en algunos casos la urgencia que acaban dificultando la visibilidad en la travesía por la categoría.
No es casualidad ni me sorprende la trayectoria de un Cartagena imponente que se ha mostrado regular en su juego, firme en defensa y contundente en ataque donde la calidad y experiencia de su plantilla ha encajado perfectamente con el talante ofensivo de Alberto Monteagudo. El liderato a estas alturas de temporada refrenda los magníficos resultados cosechados.
La zona noble se completa por el momento con dos equipos cuyo potencial está llamado a hacer grandes cosas a final de campaña, excelentes jugadores, técnicos emergentes y en ambos casos un gran respaldo por parte de su masa social. El Marbella tuvo un inicio espectacular con esas 7 victorias consecutivas que se vieron frenadas precisamente con la racha e inercia positiva de un Lorca que a pesar de su mal arranque encontró el equilibrio necesario en su juego escalando posiciones a ritmo de buenos resultados.
Mención especial para el Villanovense que se ha colado con total merecimiento entre los grandes de la categoría gracias a la valiente propuesta de Manolo Sanlúcar y al buen rendimiento de unos jugadores tan comprometidos como convencidos en sus posibilidades. Idéntica dinámica la de un Jumilla formado por jugadores con mucha jerarquía, algunos consagrados en 2a B y que en esta primera vuelta han dado muestras de ser un serio aspirante a colarse entre los candidatos a disputar fase de ascenso.
Mérida, Real Murcia, Melilla y Linares, históricos de nuestro fútbol cuyo mayor activo siempre reside en las grandes aficiones que respaldan sus colores, se encuentran bien colocados y relativamente cerca de la cuarta plaza que intentarán a buen seguro asaltar en esta segunda vuelta. Les refuerzan todas las dificultades superadas conforme avanzaban las jornadas y de las que seguro habrán aprendido en su proceso. Mención destacada y especial para toda la familia del Linares Deportivo por la irreparable pérdida de su apreciado y carismático capitán, Fran Carles, todo un símbolo en el equipo y en la ciudad y que a buen seguro seguirá empujando desde el cielo tal y como hacía en el terreno de juego para ayudar a los que siempre serán sus compañeros.
Tanto el filial del Granada como el San Fernando se encuentran en una zona tranquila, prácticamente a la misma distancia de la cabeza que de la zona peligrosa, lo cual es un buen síntoma para los isleños después de su ansiado ascenso y tras cogerle el pulso a la categoría en muy pocas jornadas. Amplio margen de mejora para la joven pero potente plantilla granadina, cuyo objetivo de formar jugadores para el primer equipo marcha por buen camino,s i bien es cierto que las expectativas generadas a principio de temporada tendrán que mantenerse intactas con una más que buena segunda vuelta.
El grupo formado por Mancha Real, Real Jaén, Ejido, Córdoba y Linense se encuentra en un pañuelo muy cerca ya de la temida línea roja que marca el temido descenso. Los dos conjuntos jienenses, con objetivos muy diferentes a priori, pero con trayectorias similares. Los chicos de Juan Arsenal, en su primer año en 2a B, están dejando más que patente el sello competitivo que les identifica y de seguir en esta línea aseguraran con tranquilidad un año más en este grupo IV. Otro histórico como el Real Jaén se ha vis- to abocado a esta situación a base de conseguir igualadas, ya que es un conjunto difícil de batir, pero con tan solo 4 victorias en su casillero.
Ejido y Córdoba, de vuelta en la categoría, cumplen por el momento con el propósito de evitar las 4 últimas posiciones, pero no pueden descuidarse para no verse inmersos en complicaciones de cara a una segunda parte del campeonato cuyas circunstancias (mercado de invierno,presion,diferentes inercias,etc…) siempre alteran la regularidad en el rendimiento. Valientes en sus propuestas de juego combinativo, el dominio y la superioridad que han demostrado en muchos partidos no ha tenido la recompensa adecuada en el marcador.
El proyecto de la Balompédica Linense,con miras a alcanzar cotas mayores en base al potencial de la plantilla y al sensacional apoyo de su siempre fiel afición, cambia de escenario de cara a estas 19 jornadas venideras. Aproximarse al óptimo rendimiento individual y ganar en consistencia como conjunto, será fundamental para tener un final de temporada sin agobios.
Los problemas institucionales que afectan al Recre desde hace ya varios años, están pasando factura al rendimiento de unos jugadores cuyo esfuerzo y compromiso sigue siendo máximo a pesar de llevar varios meses sin percibir la correspondientes nóminas. Buenos jugadores, grandes profesionales, cuyo estado anímico no es idóneo para superar las dificultades que plantean los adversarios después de lidiar con los problemás diarios de tu propio club. Se encuentran en una situación tan injusta como inmerecida, totalmente reversible si se pone remedio de una vez por todas, el equipo ha demostrado de lo que es capaz en muchos encuentros y no olvidemos que nos encontramos ante una de las mejores aficiones de España, hastiada de tantos desengaños pero siempre volcada con los suyos.
La Roda y el Extremadura afrontan esta segunda vuelta con la esperanza de mejorar sus plantillas en este mercado invernal y aumentar el nivel competitivo que les de la posibilidad de remontar el vuelo y optar con ciertas garantías a la permanencia. Los números advierten de la dificultad, pero ambos conjuntos han dado la cara en todos y cada uno de los partidos y ese es el aval más importante para afrontar con optimismo el reto.
Las dificultades del Atlético Sanluqueño para adaptarse desde un principio a la categoría están pesando sobremanera en la moral y autoestima de unos jugadores que a pesar de no verse reforzados con la vitamina de los resultados, pugnan partido tras partido con la honradez y honestidad que les caracteriza desde que iniciaron la pretemporada allá por el mes de Julio. La salvación esta francamente complicada, pero no cabe duda de que estos magníficos profesionales van a dar lo mejor de sí mismo hasta la última jornada, arrebatando puntos importantes a conjuntos poderosos dentro del grupo. En alusión al conjunto sanluqueño, la huella imborrable de Alfonso Garrucho, el jovencísimo y prometedor portero que nos dejó este verano y cuyo re- cuerdo siempre permanecerá en la memoria de toda un pueblo y toda una afición.
Tenemos ante sí una más que apasionante segunda mitad de campeonato que a buen seguro mantendrá el buen nivel mostrado hasta el momento, gran cantidad de excelentes jugadores así lo aseguran… talento, calidad, profesionalidad al servicio de grandes entrenadores con ideas claras y bien definidas con las que explotar el potencial puesto a su disposición.
¡¡¡Mucha suerte para todos ellos!!!